Segundo poema: paciencia, son pocos.....

Rosa

Como una flor te conocí,
con tus pétalos suaves al sol y al viento,
un capullo recién abierto, cubierto de rocío,
destacando en bello jardín,
dulce Edén,
no en un rincón ni al centro
sino latente en todos lados,
y no temiste cuando entré a tu jardín…

Como una flor te divisé,
ufana, lozana, mas no por ello distante;
e hiciste que me acercara y te acercaste,
y permitiste que te tomara…
y te tomé con suavidad de tus pétalos
con toda la levedad que entre dos dedos logré,
y te agradó…

Como una flor te sujeté,
como quien toma un cristal fino por vez primera,
viendo con alegría en ti el rocío brillar,
sintiendo tu aroma, tu suavidad,
tus colores que todo inundaban,
viéndote día a día entre mis dedos crecer…

Como una flor te conocí,
mas tarde a mi desgracia supe qué flor eras,
cuando ya tan firme del capullo te asía,
y fui a tomar tu tallo…
sólo sentí el dolor de tus espinas en mis dedos,
sin mediar provocación, rosa cruel,
y con más dolor que pena,
te debí soltar…
Y mientras llevada por el viento te veía libre volar
en la tierra mi sangre no se pudo borrar.