Perseguida

Perseguida

Perseguida tanto tiempo

por un loco obsesionado

que deja a todos de lado

por perseguir su obsesión,

que raya en la perversión

de lograr su cometido

que no tiene más sentido

que exhibir un trofeo,

la foto en el camafeo

que demuestra por descarte

las sucias y malas artes

que detenta el obsesivo

con orgullo.

Perseguida desde nunca

por un tonto sin orgullo

que cree que todo es suyo

que busca el dulce sabor

y olvida el amargo dolor

que genera la mentira

pese a lo cual aspira

a mantener su dominio

pese a ver el exterminio

en la vereda del frente

como realidad presente

fruto de sus acciones

y sus tontas perversiones

encerradas.

Perseguida hasta ayer

hasta que tú comprendiste

que la realidad existe

sólo si la alimentas

si con tu candor sustentas

la existencia del dolor

y la vida en el temor;

en cuanto lo descubriste

al futuro dirigiste

tu mirada esperanzada

y dejaste postergada

la mentira ponzoñosa

que por meses, azarosa,

te mantuvo encadenada

a una ilusión errada

dolorosa.

Perseguida

por un tonto mentiroso

que ya no aprendió a vivir.