Oda espectral
Este es un pequeño texto inspirado en aquellos seres que ya no están entre nosotros, pero pese a ello siguen estando.
Oda espectral
Entra rauda y libre
por la tapiada puerta
trayendo la luz muerta
del pasado.
Corre a través del pasillo
derrumbado hace meses,
pues todo lo que parece
no existe.
Salta liviana por la ventana
clausurada a más no poder
con los maderos del taller
del olvido.
Cae presurosa al césped
inexistente en el desierto
que sólo lleva al desconcierto
del alma.
Reposa en paz en la orilla
que está en medio de la nada,
termina su vida descarnada
de fantasma.
Entra rauda y libre
por la tapiada puerta
trayendo la luz muerta
del pasado.
Corre a través del pasillo
derrumbado hace meses,
pues todo lo que parece
no existe.
Salta liviana por la ventana
clausurada a más no poder
con los maderos del taller
del olvido.
Cae presurosa al césped
inexistente en el desierto
que sólo lleva al desconcierto
del alma.
Reposa en paz en la orilla
que está en medio de la nada,
termina su vida descarnada
de fantasma.
Etiquetas: Nuevos
1 Comments:
Bello... tú no, el poema.
Ese es el verdadero momento de la partida, cuando ya no queda nada.
Besos.
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