Oportunidades

En algunas ocasiones nos encontramos frente a muros en nuestra vida o en la de quienes nos rodean, que limitan nuestra forma (o percepción) de evolución en este mundo. Ciertamente son instantes que nos llevan a reflexionar en torno a las cosas que hubiéramos podido hacer si esa dificultad o limitante no se hubiera presentado; nos encanta pensar en modo potencial. Pero rara vez nos ponemos a pensar en todas aquellas oportunidades que la vida nos ofrece a cada rato, que no sabemos aprovechar, y que definitivamente sí modificarían de modo sustancial nuestra existencia. Al parecer es más fácil (o menos doloroso) echarle la culpa a la vida que enfrentar nuestros propios errores...

Divagaciones

Discuto con mi mente este pasar,
pasar que muere cada atardecer.
Mi tiempo no he sabido aprovechar
pues toda vez yo juego a perder.
Requiero ahora un cambio radical
un brusco giro y un cambio de vida,
cual día soleado, nube y temporal
para en mi ser dar a algo más cabida.
Entre cuatro paredes y un techo estoy
y ya empiezo a sentir agobiada mi alma;
no sé si en esta vida vengo o voy
deseo sentir en mi algo en calma.
Errado ahora ha sido mi camino
mas puedo y debo olvidarlo todo.
Todo aquello que me hizo actuar sin tino
y perder mi oportunidad en un recodo.
Siempre han dicho que soy un poco duro
cuando intento relacionar mi ser con los demás;
quizás sea que me muestro muy oscuro
y produzco en mi contorno un hálito de no paz.
A veces divagando sobre mi modo de pensar
quizás no esté tan loco como piensa mucha gente;
quizás yo estoy en lo correcto, los otros viven para errar,
quizás todo esto pienso porque soy poco corriente.
Dejo ahora de malgastar esta absurda media hora
en que de todo pensé sin temor a equivocar;
aunque pensándolo bien en algo no pensé ahora:
pues en ello nunca pienso, no sé qué es: se llama amar.
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