El principio del fin

Sí, es lo que parece. Tal como expuse al abrir este blog en agosto del 2005, estas pseudopoesías tienen aproximadamente 15 años. He ido transcribiendo del papel al disco duro gradualmente todo lo escrito en mi época universitaria, que como ya habrán notado los que me leen hace algún tiempo, no fue de las mejores desde el punto de vista emocional. Pero como es comprensible, estos textos son limitados, y se están empezando a acabar. De ahora en adelante empieza una fase "terminal", en la cual vienen pseudopoemas bastante más largos y densos que todo lo que ha caído ante sus ojos hasta ahora, hasta que finalmente se acaben. Aquellos que sean capaces de llegar al final de los escritos que publicaré a partir de hoy, pueden pasar a buscar a secretaría el diploma a la paciencia... No sé aún qué irá a pasar cuando esto ocurra, hace tiempo que no escribo poesía en serio, todo lo nuevo que tengo está en Doctor Blood y El patio trasero, y sinceramente no sé si esté en condiciones de hacer lo que hacía en esa época; gracias a Dios, mi estado emocional actual es radicalmente distinto ahora, y no quiero caer de nuevo sólo para escribir. Haré todo lo que esté a mi alcance por seguir posteando acá pero no lo puedo asegurar: eso lo sabré cuando llegue el sábado en que no tenga nada en mis archivos...

Lo sin compañía

Quehacer que llevas todo el tiempo que hoy existe
todo cuanto has hecho y todo cuanto viste;
visión de un año oscuro que lleva mi pensar
bloqueando tú mis sentidos, y ya no te puedo hablar.
Tal vez suene algo loca esta forma de ver la vida
o puede que sea irracional, como solución decidida,
así y todo así yo pienso, tú puedes pensar como quieras
y siempre pensaré siempre, tanto ahora como cuando mueras.
No quiero ser inmortal, por ahora no, si eso has pensado
pues este sentir mayor te ha dejado ante mí de lado;
no he sido yo quien lo ha hecho sino esta forma de existir
que me ha de traer atado toda la vida que he de vivir.
Gran logro será para mí olvidar luego este sentimiento
pues trae, a mi parecer, sólo penas y tormento;
pero he luchado por alcanzar esto, de tiempo un largo lapso
y mi lucha ha sido en vano, sólo he logrado un colapso.
Ni en un tonto frío invierno, ni en un amargo verano
ha triunfado mi guerra, que guerrea de modo arcano
y aunque pelee en forma incansable por todo el tiempo del mundo
siempre en esto he de perder, y caer a un abismo profundo.
He llegado al fin y al cabo al límite de mi paciencia
pero no intento ni pensar que es el fin de mi existencia
pues es de sentido contrario sentir y padecer
sentir lleva al sufrimiento, padecer a fenecer.
Pero ya es mucho lo dicho, o lo escrito en realidad,
tanta burda y loca palabra sólo logra animadversidad,
todo lo he dicho en esta hoja escrita en mi universidad
que encierra de un modo firme lo más temido: soledad.
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