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Nombre: Blood
Ubicación: Santiago, Chile

sábado, enero 28, 2006

Bienvenido

Dedicado a todos los bloggers que asistieron el jueves 26 al encuentro, por la buena recepción a un desconocido como yo, y por toda la buena onda desparramada esa tarde. No tiene nada que ver el pseudopoema con la tarde, pero igual quería decir: gracias


Conjunción

Me pasé la vida viendo cómo pasaba la vida
viajando por una senda clara y escabrosa,
la lluvia y el sol bañaban la ladera espantosa
y aunque a nadie importara, el sol y la lluvia caían.
Placer daba observar tal mezcla
que rodeaban y encerraban todo acto de paciencia
y buscando alegrar y entristecer la existencia
del pasado, mojado por la luz del sol.
Irreales sueños en bosque lograban esconder
un puente que nos une a la razón y la verdad
ayer soñé con árboles, qué bella realidad
que termina al despertar cada mañana.
Las puertas del planeta de los sueños son doradas
así nadie en el mundo las ha podido ver,
ni en verdad ni en fantasía, difícil de creer
pero es algo más fácil que dragones y hadas.
Las hadas hoy no existen, terminaron con el tiempo
demasiado buenas eran para un planeta corrupto;
los dragones hoy existen, de fuego se ve su eructo,
mas aún son invisibles, no los deja ver el viento.
Mundo de irrealidades, eres de paz un remanso
llenas las mentes tontas de los insulsos soñadores,
quitas del mundo penas, temores y resquemores,
al fin y al cabo no existes, no puedes dar descanso.
Volver, tiempo triste, de fantasía a la realidad,
es una instancia dura, difícil de soportar,
en algún lugar o espacio lo debemos de pasar
fantasía, realidad, en conjunción: normalidad.
.

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sábado, enero 21, 2006

Atemporal

Más de una vez al día decimos o escuchamos decir: "no tengo tiempo" o "el tiempo no me alcanza", para explicar lo incapaces que somos para administrar nuestro tiempo, para establecer prioridades, o para respetar las decisiones que tomamos al respecto. Si bien es cierto ninguna vida es comparable con otra, también lo es que los días tienen 24 horas para todos. Ahora, si alguno de ustedes consiguió 2 o 3 horas más por día, me avisan...


Tiempo

Memorias antiguas de tiempos que vendrán
a acompañarnos en noches de oscuridad,
que todas nuestras vidas que viajan en soledad
por los recónditos espacios escondidos
que reflejan los recuerdos mal vividos
en verdad en mala hora a nuestras almas llegarán.
Futuro de remembranzas hoy en día nos esperan
un juego complicado cual partida de ajedrez
tableros en las mentes, que voltean al revés
las mentes, claro, los tableros no voltean
el peso de las cabezas lo impiden y rodean
al futuro que siempre en los oídos reverberan.
Tiempo hay, tiempo habrá, al fin y al cabo
siempre y nunca los sucesos se suceden ,
y aunque mucho quieran, saben que no pueden
luchar contra la eterna limitancia
que les impone una vida de vagancia
en un mundo en competencia sin recato.
Nos llegan los recados del presente y del ayer
no hagas esto ni lo otro, quizás qué va a pasar:
les diré, gentuza; nada, es por atemorizar
que las lenguas se liberan sobre el tiempo con perfidia
escondiendo en mala forma un hálito de envidia
de los que tiempo tuvieron, y sólo supieron perder.
Memorias del futuro de un tiempo que nos llega,
nos inunda por completo, en cuerpo y alma,
tal vez llegando a hacer que perdamos la calma
exaltados, asustados, cual héroe en inmolación
temiendo en ese instante caer en la perdición
de perder lo ya logrado y no poder recuperar,
y caer al triste adagio: dejar hacer, dejar pasar . . .
.

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sábado, enero 14, 2006

Libre interpretación

En general siempre pongo una introducción a mis pseudopoemas para "guiar" un poco la lectura hacia mi interpretación de éstos. Pero en esta ocasión voy a dejar la interpretación libre, para que cada cual lea lo que quiera, e interprete lo que quiera, si es que quieren. En una de esas, no escribí lo que creí que había escrito . . .


Metáforas para olvidar

Ente amorfo, aproxímaste en la bruma,
penumbra grata, maquinación del viento
al acercarte, borras el sentimiento
que alguna vez pudiste tener.
Planicie oscura, que separas dos almas,
eres barrera de cercana lejanía
escondes en tu aura la belleza y lozanía
la lejana cercanía.
La dulce calma que precede la tormenta
es más tormenta que la tormenta misma,
nos gira el mundo, como la luz le gira un prisma,
si esto es que calma, ¿qué será tempestad?
Así y todo, no hay tal separación,
el espacio no es barrera que separe
dos imanes tan opuestos, o compare
tal fuerza de unión con un imán.
Guerrero de luz, eso debo ser,
para avanzar por la bruma espesa,
acercar dos fronteras sin torpeza
y no tener que volver.
Nunca una noble estirpe de fantasías,
habíase presentado en la oscuridad
ni aún así, llenado la soledad
como lo han hecho los sueños de penumbra.
Más sueños son, y allí deben quedarse
no hay penumbra, ni bruma, ni el amorfo ente
ni siquiera es un vislumbre de alguna errática mente,
sólo es pretexto que explica lo inexplicable.
Ente amorfo, aproxímaste en la bruma,
no existe ya entre nosotros lejanía
mal que mal, estamos cerca en fantasía;
y si supones que te he olvidado,
hoy es sabido, que como sueño, vives a mi lado.
.

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martes, enero 10, 2006

Invitación

Si te interesan los temas religiosos y el misticismo, tratados de modo directo y sin adornos, en su más completa diversidad, te invito a conocer el blog Religión y Misticismo. Pertenece a una persona muy especial, estudiosa a fondo de estos temas, cuyo interés es dar a conocer el resultado de años de conocimientos, sin tapujos ni consideraciones. Visítenlo, bajo su absoluta responsabilidad . . .
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sábado, enero 07, 2006

Ánimo

En general el ánimo humano es absolutamente variable, estacional, casi lunático. Existen etapas de la vida en que somos capaces de resistir todos los embates del destino, y otras en que la escena de una película nos "destroza el alma" y nos deja convertidos en un mar de lágrimas. Estos períodos generalmente son recordados más adelante en nuestra propia existencia como algo anecdótico, o a veces hasta vergonzoso. Pero todos ellos son útiles para ayudar a forjar la personalidad que debemos sacar cuando vienen los embates de verdad...


Desesperación

Atiborrado de nada, muriendo un sueño
más descarnado que la peor pesadilla
mirando un abismo, parado en la orilla
esperando una brisa que me bote,
algún hecho que alguna vez denote
que he cambiado, que has cambiado;
que algo remezca mi cabeza
para eliminar de ella la pereza
y las ilusiones destructivas
que sólo pesares me traen.
Quiero, debo despertar
si deseo con vida salir
y no de muerte morir
ya estoy a muy mal traer,
algo debiera suceder
para volver a la vida
al mundo de la razón,
siguiendo una convicción;
lo único realmente terrible,
es que este destructivo sueño,
lo vivo despierto, hoy…
¡Qué fácil sería sólo soñarte!,
mas eres realidad inexorable
y un fuerte sentir, inexplicable
me ata a ti sin atarte tú a mí:
mas nada es verdad, nada,
porque no es compartido;
el hecho de ser unilateral
le da carácter de irreal
frente a todos…
Pero sigo aquí, encarcelado
en una jaula tan rara como la existencia
no se denota su presencia,
mas sus fríos barrotes de insensibilidad
invisibles como el viento, dan invisibilidad
a mi sentir de humano
que es un dolor profano
que nadie jamás verá.
Estoy como fiera salvaje
en una mortal jaula abierta
que me deja ir a todas lados
pero a nadie permite entrar
sólo pueden acercarse a olvidar
a la bestia solitaria.
Nada de esto es mi culpa, o tuya,
de nadie terreno es, creo:
sólo un oscuro designio que me permite
vivir en un lujoso escondite
cuando no quiero estar escondido.
Mas hoy el escondite se abrió,
la jaula y sus barrotes desapareció,
pero sigo sin existir
el mundo me permite vivir
mas no mirar un futuro acompañado,
aunque siempre en público estoy rodeado
sufro mis penas solo, en privado.
Y es eso, no existo, no hay más,
no estoy desesperado por ti,
nuestra amistad jamás ha existido,
mi amor por ti jamás se ha vivido,
nunca una lágrima por mi derramaste,
ni tampoco mis ilusiones colmaste,
donde no hay ser, no hay ilusión.
Aquí no hay nada, no hay poema,
no hay en ti un recuerdo que en mí aloja,
no hay un lugar que mi no-alma acoja,
y entonces…
¿porqué duele tanto?
.

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