Haiku sin mente

A veces tendemos a racionalizar todo. En una sociedad de apariencias es bien visto pensar más que sentir. Si bien es cierto se sabe que los sentmientos no radican en el corazón sino en el cerebro, es tal la complejidad de su origen que son simplemente imposibles de racionalizar. No luchemos entonces contra nuestra realidad dual de seres pensantes y sensibles si no queremos salir dañados.

Haiku sin mente

Descerebrado
por tanto pensamiento
yace el poeta.

Congestionado
de locos sentimientos
su mente muere.

Apoya todo
su porvenir incierto
en sus deseos.

Le llama alma
a esos deseos vagos
e irracionales.

Así pretende
seguir su doble vida:
descerebrado.