Onírico

Tal vez sea una parte de mi realidad. Tal vez un anticipo de algo más grande. En una de esas fue un sueño. Posiblemente sea un sueño. Eventualmente sea una simple fantasía. Sea lo que fuere, ahora es pseudopoema.

Onírico

Quiero irme a mi castillo
alejarme de la verdad
cabalgar día y noche
en el lomo de mis ideas;
cruzar todo bosque y desierto,
todo mar, lago, laguna,
incluso río;
todo aquello que crucé
para alejarme de él...

Quiero acercarme a mi castillo
ver sus torres a lo lejos,
sus altísimas murallas,
inexpugnables, batalladas,
mas jamás dañadas;
cada ladrillo de roca
es toda una vida
y su consiguiente muerte...

Quiero entrar a mi castillo
cruzar el puente levadizo
que cubre el foso que separa
el adentro del afuera;
ese límite físico
que me aísla.

Quiere llegar a mi castillo
sentir el eco de mis pasos
rebotando en las bóvedas de piedra;
ver los gobelinos que muestran
recuerdos de un pasado que no fue.

Quiero contemplar mi castillo
ver escudos y armaduras
que nunca usé ni usaré;
tomar las romas espadas,
las afiladas hachas y puntudas lanzas
que no cortarán ni atravesarán;
ver flautas y laúdes
que jamás sonarán,
pero están...

Quiero vivir mi castillo
comer en el gran salón,
entibiar mis fríos huesos
en la chimenea;
subir los mil peldaños,
ver la luna desde sus muros
con el foso en mí frente
y el patio allá…

Quiero morir mi castillo
acostarme a dormir
solo en mis aposentos
y dormir hasta morir…
así, cuando en esta realidad
despierte descansado
sepa que cuando reencarne
la noche que sigue al día
dormiré esa vida feliz…